Casa de la Virgen María
La Casa de la Virgen María, también conocida como la Casa de María, se encuentra cerca de la antigua ciudad de Éfeso, en Turquía. Según la tradición, la casa fue la residencia final de la Virgen María, la madre de Jesús, y se cree que es el lugar donde pasó sus últimos años antes de su Asunción al cielo.
La casa está situada en una colina con vistas al mar Egeo, a unos 9 kilómetros (5,6 millas) de la ciudad de Éfeso. Es una pequeña casa de piedra, de unos 7 metros (23 pies) de largo y 6 metros (20 pies) de ancho, con una sala de oración y un dormitorio. Tiene un pequeño altar y un pozo, y las paredes están adornadas con iconos y artefactos religiosos.
La creencia en la autenticidad de la casa se remonta a las visiones de una monja alemana llamada Anne Catherine Emmerich a principios del siglo XIX. Según sus visiones, la casa estaba ubicada cerca de Éfeso, y proporcionó una descripción detallada de su interior. Sus escritos se utilizaron posteriormente como guía para localizar la casa, que fue redescubierta en 1881.
La Iglesia Católica ha reconocido oficialmente la casa como lugar de peregrinación y es visitada por miles de personas cada año. La casa también ha sido visitada por varios papas, entre ellos el Papa Pablo VI en 1967 y el Papa Juan Pablo II en 1979.
La casa está situada dentro del yacimiento arqueológico de Éfeso, que fue una importante ciudad del Imperio Romano y un importante centro del cristianismo primitivo. La ciudad alberga otros sitios históricos y arqueológicos importantes, como la Biblioteca de Celso, el Gran Teatro, el Templo de Artemisa y la Basílica de San Juan.
En general, la Casa de la Virgen María y la ciudad de Éfeso son sitios históricos y religiosos importantes que atraen a visitantes de todo el mundo.